26 de des. 2021

Empreses farmacèutiques, el biaix de la cobdícia i l’ànsia de poder.


En els temps que corren esta molt sobrevalorat el paper dels «experts», experts dels estats, experts dels polítics, experts (directes i indirectes) de les corporacions... i finalment experts «independents», es tracta d’un «neojacobinisme» (“tot” per el poble, però sense el poble). Hi han «experts» en tots els camps, experts pneumòlegs, epidemiòlegs, acupuntors, homeòpates, infectòlegs, vacunòlegs, antropòsofs... etc, tots ells donant directrius (sols son obligatòries les de determinades escoles), però en realitat tots neguen l’autodeterminació i l’autoresponsabilitat de cadascun en la seva salut, això si, el culpabilitzen dels seus problemes, la majoria ofereixen també «teràpies de valor universal”.

Tots els experts aspiren a la dominació absoluta sobre la vida dels altres i es parapeten darrera d’explicacions úniques del mon (cadascun des de la seva posició, industrial o artesana). Però actualment hi ha un sector, l’oficial aquí i ara, que és el preponderant i que te la complicitat de la major part dels mitjans de comunicació per estendre las seves visions. S’estén una visió de la CIENCIA única, no es un conjunt de visions i escoles, totes mediatitzades per interessos econòmics, socials i polítics, en tots els temps, països i èpoques sinó una «veritat única» que ha de de guiar la vida de cadascun, no és una cosa exclusiva de temes de salut, els ecologistes (sobretot els institucionals) també volen que la planificació la faci la CIÈNCIA (a traves dels seus oracles), sobretot en temes de canvi climàtic.

13 de des. 2021

Explotación laboral y paro en un mundo de robots e inteligencia artificial.

Lo que nos venían pronosticando, y no se acababa de producir, la extensión de la robotización y de la inteligencia artificial en el ámbito laboral empieza ya a ser un hecho, después de una ola de robotización en la industria automovilística, a raíz de la pandemia se ha producido una nueva ola, más intensa que la anterior ligada sobretodo a la logística y al comercio electrónico. 

A pesar de que podríamos decir que el control tecnológico por un algoritmo comenzó con los inicios del maquinismo, ahí tenemos los telares Jacquard que en 1804 ya interpretaban los diseños textiles por medio de tarjetas perforadas… pero seguramente la disrupción hay que ponerla en el reloj de fichar de Willard Bundy (1888) que permitía registrar las actividades de los trabajadores, irónicamente era una reclamación de los sindicatos de aquellos tiempos, la compañía de Willard Bundy la CTR fue el origen de IBM.

El sector que más se había robotizado en su momento fue el del automóvil, la intensidad de robotización (número de robots por cada 10.000 trabajadores) era entre 4 y 5 veces más alta que en el conjunto industrial (1.196 contra 281). La robotización se extiende a otros sectores, así que el proceso de destrucción de puestos de trabajo que ha padecido la industria automovilística, con miles de despidos en todo el mundo, se ha ido extendiendo a otros sectores, así como en las condiciones de trabajo que generan, la expulsión de los trabajadores menos quilificados hacia trabajos más marginales y precarios (más datos en https://ifr.org/ ) . Mientras el software de inteligencia artificial aumenta el control sobre los trabajadores y empeora su medio social, aislándolo y atándolo más corto, esto es especialmente evidente en algunas aplicaciones del teletrabajo.